viernes, 12 de diciembre de 2008

Not yet, Poyet

Muchos nos ilusionamos con la llegada de Juande Ramos al Real Madrid, ya que Poyet había sido su ayudante en la última experiencia inglesa. Nada más alejado de la realidad, como lo refleja esta nota.

¿Ha hablado con Juande Ramos?
Si, hablé con él la noche que se conoció la noticia. Estaba muy liado pero contento con el nuevo reto que se le avecina. Cuando a uno lo echan de un equipo nunca es bonito, pero ahora, con todas estas noticias se acaban los problemas. Ahora mismo está encantado y muy ilusionado.

¿Cómo lo ve para entrenar al Real Madrid?
Lo veo muy bien, él no va a cambiar en nada, va a seguir entrenando como siempre lo ha hecho para ganar lo máximo posible. Juande no es un novato y sabe lo que hace.

Para empezar le ha tocado el Barcelona, un partido complicado.
El choque de este sábado será muy difícil, pero la cita importante de verdad era la primero, la que jugó ante el Zenit. Es fundamental empezar ganando y lo ha conseguido, ahora tan sólo necesita un poco de tiempo, aunque bien es cierto que cada partido es muy diferente.

Una de las cosas que destacan de Juande Ramos es que se le dan bien las competiciones de eliminatorias...
Eso es por una fama que le ha tocado. No se centra en un torneo en concreto, Juande siempre quiere ganar todo lo que disputa y con el Madrid no va a ser diferente. A pesar de que se haya rumoreado que iba a centrarse en la Liga de Campeones, él no lo va a hacer, buscará ganar la Liga y la Champions.

¿Qué sistema va a utilizar más con el Real Madrid?
El 4-4-2. A partir de ahí dependerá de los jugadores que tenga disponibles y sobre todo de la actuación de los delanteros. De todas formas, tendrá que analizar la situación de cada jugador para hacer valoraciones y ver qué es lo mejor para el equipo.

Tiene fama de ser un entrenador muy riguroso, como por ejemplo con la alimentación de los jugadores. ¿Aplicará su famosa dieta en el vestuario del Real Madrid?

Desde fuera no parece que los jugadores del Madrid sufran sobrepeso, son jugadores profesionales y no creo que el problema del equipo sea la forma física, ya que han tenido una preparación durante la pretemporada.

Entre otras muchas cosas por las que criticaron a Schuster, destaca la poca comunicación que existía entre él y la plantilla, ¿Cómo es Juande con los jugadores?
Le gusta mucho hablar con los futbolistas. La puerta del vestuario de Juande siempre va a estar abierta para los jugadores, está a disposición de ellos y charla mucho para ver el estado de los suyos.

¿Qué jugador se ajusta más a los métodos de Juande?
Todos los que están en la plantilla del Real Madrid cuentan con una gran calidad y se ajustan a la perfección a lo que él pide. Es cierto que al que más conoce es a Sergio Ramos por su etapa en el Sevilla, pero de todos sacará cosas buenas. A partir de ahí, dependerá un poco más su habilidad para que rindan más o menos.

¿Qué es lo primero que va a cambiar en el Real Madrid?
Buscará preparar el equipo para lo que él quiere, inculcar su filosofía y poner todo a punto para lograr lo máximos títulos posibles. De todas formas, en sus entrenamientos va a trabajar mucho con el balón, siempre será el protegonista, algo que les gusta mucho a los jugadores. Esto no lo va a cambiar porque sea el Real Madrid.

Tras compartir una etapa con él en el Tottenham, ¿No se plantea acompañarle en el banquillo del Madrid?
Que yo sepa no ha habido posibilidad, estoy tranquilo en Inglaterra. La verdad es que el hecho de que trabajaramos juntos fue una coincidencia, no somos un grupo de trabajo ahora mismo a pesar de que yo fui su ayudante en el Tottenham. A partir de aquí, no está en mis manos volver a España, aunque sé que tarde o temprano regresaré. Lo que no sé es cuando, en qué condiciones y qué es lo que haré.

¿Cuando se empezará a notar la mano de Juande Ramos en el Madrid?
Habrá que esperar por lo menos un mes, de momento todavía es muy pronto para juzgar la labor que está haciendo.

¿Qué espera de la etapa de su ex compañero en el banquillo blanco?
Sobre todo, que tenga suerte. Aquí en Inglaterra se dice que más vale tener suerte que ser bueno. Además, que sea siempre el mismo. A partir de ahí, seguro que triunfa.

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